Acabo de ver en internet las últimas imágenes captadas del rinoceronte de Java, el mamífero más amenazado del mundo según el diario el “el País”, del cual quedan unos 40 ejemplares en el mundo. Resulta que a lo largo de su corta historia el género humano ha llevado a la extinción a miles de especies animales, ha deforestado Europa entera (las especies vegetales, mucho menos cariñosas como mascotas, pasan más desapercibidas) y gran parte de otros continentes. La desertización es un hecho constatado hace décadas, como el cambio climático, el agotamiento de recursos naturales, la superpoblación y el acumulo incesante de residuos y mierda de diversos tipos (afortunadamente los científicos ya barajan hipótesis para poder mandarla al espacio). Todo esto se ha visto incrementado notablemente en los últimos dos siglos de boyante avance científico, asunto este que, según solemos decir, fundamenta nuestra civilización, enorgullece nuestra identidad y nos hace disfrutar de la vida en “el mejor y más seguro momento de la historia humana”. Sin embargo si miramos las cosas desde el fango el presente, ya no el futuro, parece todo mucho más desalentador. El lugar de Dios lo ocupa ahora la ciencia, depositaria de todas nuestras esperanzas y fe en el progreso pero, al igual que lo estuvo Dios, esta Ciencia parece mucho más preparada para devastar el mundo que para salvarlo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"La ciencia es el conjunto de conocimientos sistemáticamente estructurados obtenidos mediante la observación de patrones regulares, de razonamientos y de experimentación en ámbitos específicos, de los cuales se generan preguntas, se construyen hipótesis, se deducen principios y se elaboran leyes generales y esquemas metódicamente organizados."
ResponderEliminarLa ciencia no extingue rinocerontes.