Escribiendo me he dado cuenta de que ya no se escribir como antes. Pensando qué ha podido pasarme me he dado cuenta de que ya no se pensar como antes (lógico teniendo en cuenta lo anterior). Al final, leyendo otro blog, me he dado cuenta de que llevo más tiempo sin leer un libro que sin echar un polvo.
Ninguna de las tres cosas me habían pasado antes.